Masonería. Hermoso sistema o ciencia moral.

02.12.2014 18:42
INTRODUCCIÓN.
La Masonería es un Hermoso Sistema o Ciencia Moral, velado en alegorías e ilustrado por medio de símbolos, o lo que es lo mismo, una asociación de hombres que aspiran con ver el sol de los libres, caballeros de honor a carta cabal, que proceden de padres honrados, que buscan perfeccionarse y tratar de perfeccionar a la humanidad. Para eso se nos ha dotado de herramientas de trabajo simbólicas para que volvamos al primigenio.
La masonería proclama desde tiempos inmemoriales, la existencia de un principio Creador, que ha dado un orden matemático al universo y que se le ha dado el nombre de Grande Arquitecto Del Universo.
La masonería no impone límite alguno a la libre investigación de la verdad ya que este es uno de nuestros preceptos, para garantizar lo anterior, exige a todos y cada uno de sus miembros sin importar raza, nacionalidad, creencia tanto política como religiosa, una absoluta y verdadera tolerancia.
La masonería prohíbe en sus TTall:. Toda discusión política o religiosa y acoge a todo profano, lo único que se pide es que sea hombre libre y de buenas costumbres.
La masonería tiene por fin combatir la ignorancia bajo todas sus formas, es una escuela de regeneración, cuyo programa es el de obedecer las leyes del país, vivir con honradez y con honor, practicar la caridad en todas sus formas, amar al prójimo, ya que este es nuestro más sagrado precepto que nos marca el camino y trabajar sin descanso en bien de la humanidad. Aquí primero tenemos que velar por nuestra familia: la gran familia masónica, que incluye a nuestras mopses, a nuestros sobrinos y sobrinas.
La masonería enseña como debe el masón dominar las pasiones, los vicios, las ambiciones, el odio, los deseos de venganza, todo esto que oprime al hombre y lo hace esclavo de sí mismo y de su prójimo. Ese es el arte real de la verdadera cantería.
La masonería ayuda al hombre a reforzar su carácter, a mejorar su visión moral y espiritual, a ensanchar su horizonte mental y lo más importante a ser un varón de una sola mopse.
La masonería hace de un hombre bueno un hombre mejor. Para conocerla hay que vivirla y practicar sus postulados y no convertirse ni en ratones de biblioteca ni en repetir como loros lo que otros han dicho. La masonería es una escuela de regeneración eminentemente práctica.
La masonería perfecciona a sus miembros mediante la práctica de planchas de suficiencia y trazados de arquitectura. Trabajos que deben ser prácticos y que sirvan a otros masones a seguir sus pisadas.
La masonería debe ser de mente abierta y lo será cuando sus miembros así lo sean. Enseña a través de su simbolismo que la transmutación de nuestra parte carnal trae paz, libertad y por último inmortalidad.
PUNTO DE VISTA MASÓNICO:
La masonería tiene como su emblema la libertad, la igualdad y la fraternidad. Es discreta pero no secreta. Emplea en sus ceremonias instrumentos, símbolos y términos tomados de la albañilería que va más allá de la construcción del Templo de Salomón. A nuestras reuniones le damos el nombre de Tenidas y las celebramos en Templos o Talleres. A veces se les da el nombre de Altares. Tiene varios ritos, pero el más conocido y practicado es El Rito Escocés Antiguo y Aceptado. A las asociaciones locales se les llama logias que son independientes unas de otras, que tienen su carta constitutiva. Se reúnen en Logias Capitulares, Grandes Logias, que a su vez constituyen los Grandes Orientes. En ellas los Sefaraditas miembros de La Nación Hispano Portuguesa del Caribe pudieron practicar su judaísmo sin la interferencia de la iglesia de marras, fuimos Co – fundadores y levantamos columnas a lo largo del Caribe. Ha sido condenada por los Papas, especialmente por León XIII en su Humanus Genus y con anterioridad por Clemente XII en su In Eminenti. Pero a nosotros ni nos quita ni nos pone, eso hace que seamos una institución bien interesante para la humanidad. Que El Grande Arquitecto del Universo guarde y proteja a todos los FF:. MM:. A sus mopses, a sus sobrinos y a sus sobrinas donde sea que nos encontremos.
OPINIÓN PERSONAL:
Desde el Grado de Aprendiz hasta el Grado más elevado, el de Ilustre Soberano Gran Inspector General, la masonería impone una condición, sin la cuál nada se le concede al aspirante, esta es que tenga una reputación de honor y una probidad incontestable. La masonería no es una religión, no tiene culto, su doctrina entera se encierra en esta bella prescripción: AMA A TU PRÓJIMO. Y es que el amor al prójimo está ligado al amor a Dios. Según Magíster, la masonería reconoce la existencia de una Jerarquía Oculta, una Fraternidad de Sabios y Maestros, que a través de las edades se ha manifestado en las sociedades humanas. A esta fraternidad la masonería le llama comúnmente la gran logia blanca. Debemos a esta Jerarquía Oculta, formada por Sabios y Maestros de todas las épocas, el primitivo y continuo establecimiento de todos los Misterios y de todos los cultos, en sus formas más antiguas, así como de la institución masónica, y de todo movimiento progresista y libertador. Elevar y libertar a las conciencias, conducir a los hombres desde las tinieblas de la ignorancia y de la ilusión a la luz de la verdad, desde el vicio a la virtud, desde la esclavitud de la materia a la libertad del espíritu, ha sido y es constantemente la finalidad de estos Seres Superiores, de estos verdaderos Maestros Desconocidos y Filósofos Incógnitos del mundo.
APLICACIÓN PRÁCTICA: La masonería enseña a sus obreros a labrar la piedra, es decir ser buenos canteros, por medio de unos útiles de trabajo. Aprendiendo a trabajar los instrumentos que nos dota la masonería, aprenderemos a vivir dentro de normas superiores, pero trabajando concientemente. A nosotros se nos dio el libre albedrío y somos nosotros los que hemos de escoger el camino sea este bueno o malo, podemos cambiar nuestra existencia y todo lo que nos rodea. A medida que desbastamos y cincelamos nuestra P:. B:. I:. Con los útiles de cantería que nos ha dotado la masonería, vamos ganando virtudes y vamos liberando esencia, vamos construyendo eso lo que nosotros los masones rosacruces gnósticos hemos denominado como alma, vamos moldeando en esta existencia lo que será nuestra próxima encarnación. Las viejas faltas y caídas se convertirán en los tres, cinco y siete escalones y más de ascenso hacia una mayor perfección.
La masonería da plena libertad a sus obreros para que trabajen su P:. B:. I:. Para ansiar esa libertad como masones: debemos aprender a conocernos a nosotros mismos, a pensar como masones, a actuar como masones y a sentir como masones, para poder empezar a desbastar, cincelar, eliminar todas las impresiones que lleguen a nuestra mente y transformar nuestras energías de la generación, para llegar algún día a ser piedra cúbica en punta del edificio social que levantamos A:. L:. G:. D:. G:. A:. D:. U:. “La masonería no cambia a la sociedad, el masón si”.
 
RESUMEN:
La masonería en la actualidad es una institución liberal burguesa pero en sus comienzos fue una institución revolucionaria, donde se gestaron los grandes cambios que ha tenido la humanidad entera. Es laicista pero no antirreligiosa, afirma la libertad de conciencia, aboga por la tolerancia tanto política como religiosa, apoya la autoridad de la razón y la verdad demostrada frente a la revelada. La masonería enseña a sus miembros a ser librepensadores, es decir, reclama para sí la razón individual y una total independencia de todo criterio sobrenatural en materia religiosa. La masonería proclama que el G:. A:. D:. U:. Le dio al ser humano la posibilidad de actuar independientemente por propia voluntad y no por la acción de causas externas ni por el mayor peso de unas razones sobre otras. Los principios masónicos de libertad, igualdad y fraternidad y lo que ello implica hay que vivirlos en forma verdadera, no aplicando la doctrina del ojo sino la doctrina del corazón.
La masonería es descrita como asociación de hombres libres y virtuosos que viven en perfecta paz, armonía e igualdad, unidos íntimamente por vínculos de la estimación, de la confianza y de la amistad.
La masonería enseña como alcanzar la perfección de lo perfecto, perfeccionamiento que sus miembros deben esforzarse en alcanzar con fe, esperanza y caridad.
La masonería enseña a sus miembros a ser hombres de espíritu, es decir, que tengan la habilidad de saberse relacionar cada uno consigo mismos y con su prójimo.
La masonería no hace consistir la religión en solo ritos y dogmas, sino también en la sana moral, en la práctica de la caridad y en toda especie de virtudes, persuadidos de que el G:. A:. D:. U:. Ha creado a los hombres para amarse y servirse mutuamente.
La masonería enseña que debemos ponerle límite a nuestros instintos que no podemos controlar, para que no vayamos a caer al nivel del animal irracional y nos vayamos dejar esclavizar por sus apetitos si es que queremos conservar la dignidad de ser hombres libres.
La masonería enseña a sus obreros a ser hijos sumisos, buenos padres, esposos fieles, amigos sinceros y leales, hombres honrados y de palabra, jueces íntegros y compasivos, trabajadores esclavos de su palabra y de su deber, a ser generosos sobre todo con los débiles y desgraciados sin caer en el vicio de la disipación, a ser imparciales y justos en toda ocasión, a tener siempre presente que todo hombre es hijo de Dios, y por consiguiente considerarse como de un origen común.
En la masonería existen diferentes ritos para practicar la sana moral y las virtudes masónicas, sin embargo el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que consta de treinta y tres grados, en los cuales se va progresivamente desenvolviendo con el mayor acierto y circunspección el francmasón, es el que más se práctica en el mundo.

 

AUTOR:  CARLOS MANUEL VERHELST BERROCAL.